abril 07, 2007

Lázaro, sal afuera

En semana santa, una reflexión que quiero comunicar, es una de las experiencias que siempre me ha cautivado y que dentro de mi ignorancia, la he catalogado como un “despertar” o “resurrección” de mi espíritu.

He estado “muerto” en incontables ocasiones, algunas de ellas en el umbral de la muerte definitiva. No obstante, también he “resucitado” en múltiples casos y ha sido porque “alguien” me ha entregado su verdad, su palabra viva, su luz. Y esta voz ha exhortado a mi espíritu para que continúe con su misión. Y he tenido que levantarme, recoger mis ropajes y seguir viviendo con “mi verdad”, intentando colocar una luz más en el universo.

Siento yo que como profesor, tengo una gran responsabilidad…comunicar a mis alumnos/as mis palabras vivas para ser intermediario de otras “resurrecciones”. Aunque a veces parece que mi voz clama en el desierto, pero he encontrado un propósito y he de ser fiel a él.

Tengo que confesar que soy creyente, creo que existe un “Dios” cuya identidad se ha manifestado en innumerables nombres y cuyo amor es inconmensurable.

Y en los evangelios encuentro un relato con una riqueza enorme, que quiero asociar con la “resurrección humana”. El apóstol Juan nos entrega un texto de profunda sabiduría, por eso lo transcribo in extenso.

“Había un enfermo, Lázaro de Betania, de la aldea de María y Marta, su hermana. Era esta María la que ungió al Señor con ungüento y le enjugó los pies con sus cabellos, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo. Enviaron pues las hermanas a decirle: Señor, el que amas está enfermo. Oyéndolo, Jesús dijo: Esta enfermedad no es de muerte sino para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. Jesús amaba a Marta y a su hermana y a Lázaro. Aunque oyó que estaba enfermo, permaneció en el lugar en que se hallaba dos días más, pasados los cuales dijo a los discípulos: Vamos otra vez a Judea.

Los discípulos le dijeron: Rabbí, los judíos te buscan para apedrearte, ¿y de nuevo vas allá? Respondió Jesús: ¿No son doce las horas del día? Si alguno camina durante el día no tropieza, porque ve la luz de este mundo; pero si camina de noche, tropieza, porque le falta la luz. Esto dijo y después añadió: Lázaro, nuestro amigo, está dormido, pero yo voy a despertarlo. Dijéronle entonces los discípulos: Señor, si duerme, sanará. Hablaba Jesús de su muerte, y ellos pensaron que hablaba del descanso del sueño. Entonces les dijo Jesús claramente: Lázaro ha muerto, y me alegro por vosotros de no haber estado allí, para que creáis, pero vamos allá. Dijo, pues, Tomás, llamado Dídimo, a los compañeros: Vamos también nosotros a morir con El.

Fue, pues, Jesús y se encontró con que llevaba ya cuatro días en el sepulcro. Estaba Betania cerca de Jerusalén, como unos quince estadios, y muchos judíos habían venido a Marta y María para consolarlas por su hermano. Marta, pues, en cuanto oyó que Jesús llegaba, le salió al encuentro, pero María se quedó sentada en su casa. Dijo, pues, Marta a Jesús: Señor, si hubieras estado aquí no hubiera muerto mi hermano; pero sé que cuanto pidas a Dios, Dios te lo otorgará. Díjole Jesús: Resucitará tu hermano. Marta le dijo: Sé que resucitará en la resurrección, en el último día. Díjole Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera vivirá, y todo el que vive y cree en mí no morirá para siempre. ¿Crees tú esto? Díjole ella: Sí, Señor, yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios que ha venido al mundo.

Diciendo esto, se fue y llamó a María, su hermana, diciéndole en secreto: El maestro está ahí y te llama. Cuando oyó esto, se levantó al instante y se fue a El, pues aún no había entrado Jesús en la aldea, sino que se hallaba aún en el sitio donde le había encontrado Marta. Los judíos que estaban con ella en casa consolándola, viendo que María se levantaba con prisa y salía, la siguieron, pensando que iba al monumento para llorar allí. Así que María llegó donde Jesús estaba, viéndole, se echó a sus pies, diciendo: Señor, si hubieras estado aquí no hubiera muerto mi hermano.

Viéndola Jesús llorar, y que lloraban también los judíos que venían con ella, se conmovió hondamente y se turbó, y dijo: ¿Dónde le habéis puesto? Dijéronle: Señor, ven y ve. Lloró Jesús, y los judíos decían: ¡Cómo lo amaba! Algunos de ellos dijeron: ¿No pudo éste, que abrió los ojos del ciego, hacer que no muriese? Jesús otra vez conmovido en su interior, llegó al monumento que era una cueva tapada con una piedra. Dijo Jesús: Quitad la piedra. Díjole Marta, la hermana del muerto: Señor, ya hiede, pues lleva cuatro días. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si creyeres verás la gloria de Dios? Quitaron, pues, la piedra y Jesús, alzando los ojos al cielo, dijo: Padre, te doy las gracias porque me has escuchado; yo sé que siempre me escuchas, pero por la muchedumbre que me rodea, lo digo, para que crean que tú me has enviado. Diciendo esto, gritó con fuerte voz: Lázaro, sal afuera. Salió el muerto, ligado con fajas de pies y manos y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Soltadlo y dejadlo ir.”

(Jn 11, 1 – 44)

abril 01, 2007

La frustración










Matías, alumno de primer año medio, silbaba mientras se paseaba por la sala de clase, al parecer no escuchaba mis llamados de atención. Era mi primera clase con el curso, todos ellos adolescentes entre 14 y 15 años de edad. Me había preparado para el encuentro. Sabía que la primera impresión marca.

Ese día, Matías era el director del desorden y sus compañeros/as también participaban en este caos. Tuve que esforzarme para ser escuchado, pues tengo una disfonía producto de una laringitis que se inició la semana pasada. Con sorpresa y humor me escucharon mientras ordenaba ese barullo.

Lo que había planificado para la clase, era cambiado por las circunstancias. Acaecían nuevas necesidades y desafíos para esa clase. Tengo que confesar que me sentí frustrado, mis expectativas y propósitos no se habían conseguido. Pensé en todos los acontecimientos que había vivido la frustración como profesor y han sido incontables. Creo que no dramatizo en decir que son diarias en mi labor docente.

Quiero dejar en claro que la vivencia de la frustración, no la vivo con pesar o amargura sino que me estimula a superar los obstáculos, es como si una muralla se cruzara en el camino, no golpeo la cabeza contra ella sino que busco las formas de superarla.

La frustración puede ser una forma de aprendizaje, así como la poda de un árbol es beneficiosa para el agricultor. La frustración en mi labor docente me estimula a ser creativo, flexible y estar siempre vivo en la clase.

Yo también uso la frustración con mis alumnos/as en sus aprendizajes, cuando les propongo tareas o problemas que presentan dificultades y tengo que motivarlos para que puedan lograr la solución; algunos se rinden, otros continúan hasta alcanzar la meta.
Esa mañana, Matías me había frustrado, entendí que no soy omnipotente; yo tenía un propósito y él tenía otro. En cada clase se da el encuentro entre voluntades humanas, no obstante, como profesor tengo la misión de encantar las voluntades de mis estudiantes hacia un aprendizaje educativo. Un enorme y maravilloso desafío.

En ocasiones termino agotado, cansado, rendido y en otras pleno, satisfecho y alegre. Intento que cada día sea nuevo, el pasado es solo eso, cada día tiene su propio afán; yo no soy el mismo de ayer y tampoco mis alumnos/as.

Matías en la clase siguiente se acercó hablar, me pidió disculpa por su comportamiento de la clase anterior. Conversamos un momento, en su mirada pícara vislumbré honestidad. Esta situación me hizo recordar una de las reglas básicas de la PNL (Programación Neurolinguística): “Detrás de cada comportamiento problemático se esconde una buena intención.”




marzo 22, 2007

La proyección en mis alumnos/as








La clase se había iniciado como era habitual, sin embargo, esta vez quise probar un método de metaobservación. Observé la clase: el entorno, los alumnos/as y yo (el profe). Ese día la clase fue distinta y mágica… había vislumbrado un portal de un sendero de conocimiento, sabiduría, experiencia y desarrollo personal impensable.

La situación se produjo porque mientras iniciaba la motivación de la clase y explicaba a mis alumnos/as los propósitos y temáticas, me pregunté ¿Lo qué percibo de mis alumnos/as, cuánto es proyección?...

La proyección es un mecanismo psicológico que fundamentalmente los psicoanalistas utilizan y lo definen como: atribuir a otros y al mundo exterior; sentimientos, ideas, deseos, miedos, inseguridades, recursos, preocupaciones y motivaciones que se rechazan o no se reconocen en uno mismo.

Lo que pude “ver” esa vez, me dejó atónito que todavía no he podido asimilar en su totalidad la vivencia. No obstante, sé que tengo un recurso poderoso que se agrega a la clase y puede proporcionar innumerables descubrimientos.

Ahora la clase se transformaba en un “espejo”y puede ser una senda terapéutica, la relación profe-alumno/a evoluciona hacia una vía de conocimiento y superación personal, ya no solo en lo profesional sino además de uno mismo.






marzo 08, 2007

Día internacional de la mujer




Poner fin a la impunidad de la violencia contra las mujeres y las niñas

“La violencia contra la mujer todavía no ha recibido la atención prioritaria y los recursos que se requieren en todos los niveles para abordarla con la seriedad y la visibilidad necesarias”


Estudio a fondo del Secretario General sobre todas las formas
de violencia contra la mujer (2006)
(A/61/122/Add.1)Si bien las manifestaciones de violencia contra las mujeres y las niñas varían de un contexto social, económico, cultural e histórico a otro, es evidente que esa violencia sigue siendo una realidad devastadora en todas partes del mundo. Las investigaciones, los datos y los testimonios existentes de mujeres y niñas de todo el mundo proporcionan pruebas escalofriantes. Se trata de una violación generalizada de los derechos humanos y un grave impedimento para el logro de la igualdad de género, el desarrollo y la paz.

Esa violencia es inaceptable, ya sea perpetrada por el Estado y sus agentes o por miembros de la familia o extraños, en el ámbito público o privado, en tiempos de paz o de conflicto.

Se han establecido marcos jurídicos y normativos internacionales, regionales y nacionales que abarcan muchas formas diferentes de violencia en los contextos público y privado. Sin embargo, los progresos registrados en la elaboración de esas normas, pautas y políticas jurídicas no han ido acompañados de progresos similares en su aplicación. Sigue siendo insuficiente y poco sistemática en todas partes del mundo.

Los Estados tienen la obligación de proteger a las mujeres y las niñas de la violencia, exigir responsabilidad a los autores, hacer justicia y proporcionar recursos a las víctimas. El incumplimiento de esas obligaciones es inaceptable. Cuando el Estado no exige responsabilidad a los autores de actos de violencia y la sociedad consiente esa violencia de forma explícita o tácita, la impunidad no sólo lleva a que se cometan más abusos, sino que también hace pensar que la violencia del hombre contra la mujer es aceptable y normal. El resultado es que se deniega la justicia a las víctimas o supervivientes y se refuerza la desigualdad de género prevaleciente.

La eliminación de la violencia contra la mujer sigue siendo uno de los desafíos más graves e imperiosos de nuestros tiempos. Todo el mundo tiene la responsabilidad de actuar ante la violencia. Todos y cada uno de nosotros tenemos el deber de apoyar y mantener un entorno político y social en el que no se tolere la violencia contra las mujeres y las niñas, en el que los amigos, los familiares, los vecinos, los hombres y las mujeres intervengan para impedir que los autores de esos actos queden impunes.

Con motivo de la celebración oficial por las Naciones Unidas del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo de 2007, se realizará una mesa redonda sobre este tema, en la que se examinarán prácticas idóneas y ejemplos de soluciones concretos para eliminar la violencia y poner fin a la impunidad desde el nivel mundial hasta el local. En la mesa redonda se expondrán diferentes dimensiones del problema desde la perspectiva de parlamentarios, funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, representantes de la sociedad civil e integrantes de los medios de difusión.
(Fuente: O.N.U.)
Documento.

marzo 04, 2007

Día y noche




" Un erudito dijo a un sufí:


'Vosotros los sufíes soléis decir que nuestras

cuestiones lógicas son incomprensibles para vosotros.

¿puedes darme un ejemplo de por qué os lo

parecen?'


'He aquí tal ejemplo: Estaba yo viajando

una vez en tren y atravesamos varios túneles. Frente a

mí estaba sentado un campesino que

obviamente no había estado antes en un tren.


Después del séptimo túnel, el campesino

me dio en la rodilla diciéndome:


'Este tren es muy complicado. En mi burro

puedo alcanzar mi pueblo en un solo día.

Pero por tren, que parece viajar más rápido que

un burro, todavía no hemos llegado a mi casa,

a pesar de que el sol ha salido y se ha puesto ya completamente

siete veces".


(relato sufí)