julio 02, 2007

Camina plácidamente entre el ruido y la prisa...





El poema ‘Desiderata’ tiene una leyenda acerca de su origen, unos creen que es un anónimo del siglo XVI encontrado en un monasterio, por otra parte, otros afirman que el autor es un abogado y filósofo de Harvard, Max Ehrman (1872-1945). El poema se publicó en el libro póstumo: ‘Los poemas de Max Ehrman’, y el error de autoría se debió a que la poesía se incluyó en una colección de poemas que contenía equivocación en la fecha, autor y lugar de origen.

‘Desiderata’, del latín ‘desideratum’, significa: ‘conjunto de las cosas que se echan de menos y se desean’. Sea quien sea el autor, el texto nos ilustra una forma sana de vivir en este tercer planeta. El presente texto es una versión más de las muchas que existen… recréate en su lectura:

‘Camina plácidamente entre el ruido y la prisa,
y recuerda qué paz puede haber en el silencio.
En la medida de lo posible y sin traicionarte
procura vivir en buenos términos con todo aquel que te rodea.
Di tu verdad tranquila y claramente;
y escucha a los demás,
incluso al aburrido y al ignorante;
ellos también tienen una historia que contar.

Evita a los ruidosos y a los agresivos,
ellos afligen al espíritu.
Si te comparas con otras personas,
puedes tornarte vanidoso y amargo;
porque siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus logros y también de tus planes.

Mantén el interés en tu propia carrera, por humilde que sea;
es una verdadera posesión en las cambiantes fortunas del tiempo.
Sé cuidadoso en los negocios;
pues el mundo está lleno de trampas.
Pero no dejes que ésto te ciegue a la virtud del mundo;
muchas personas luchan por grandes ideales;
y en todas partes la vida está llena de heroísmo.

Sé tú mismo.
En especial, no finjas afecto.
Tampoco seas cínico ante el amor;
porque frente a la aridez y al desencanto,
el amor es perenne como la hierba.

Toma con serenidad el consejo de los años,
y renuncia grácilmente a los dones de la juventud.
Nutre la fuerza del espíritu para protegerte de las desgracias inesperadas,
pero no te crees falsos fantasmas.
Muchos miedos nacen de la fatiga y la soledad.
Sin olvidar una justa disciplina,
sé amable contigo mismo.

Eres un hijo del Universo,
no menos que los árboles y las estrellas;
tienes derecho a estar aquí.
Y no importa si te resulta evidente o no,
no hay duda de que el Universo se está desarrollando como debe.

Por ello procura estar en paz con Dios,
de la manera en que lo concibas,
y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones,
mantén la paz en tu espíritu en la ruidosa confusión de la vida.

A pesar del trabajo duro, las falsas esperanzas y los sueños rotos,
este sigue siendo un mundo hermoso.
Procura estar alegre.
Esfuérzate por ser feliz.’



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es tan bonito ,
que lo voy a llevar para la óración que hacemos en mi clase del colegio , todas las mañanes.

Drahcir dijo...

Estimado visitante, me alegra tu actitud de "sembrador/a" y agradezco tu comentario.

Ekathva_Yoga dijo...

Bellísimo!!!
Al leerlo en voz alta, parece una oración, y seguramente lo sea.....No veo razón alguna para no considerarlo asi. A mi, personalmente me eleva y aunque sea de otro tiempo, bien podria decirse que es "Acuariano" :)))
¡¡Gracias por compartirlo!!

Juanita Manuela Barragán López dijo...

Una Pregunta:
Que Significa El Primer Fragmento lo Leo Y No Logró Entenderlo