La literatura científica nos proporciona los siguientes supuestos acerca del aprendizaje:
El aprendizaje es un cambio, transformación o modificación en el ser humano, ya sea en su actitud, sentir o pensar.
El aprendizaje es un proceso interno, es decir, una serie de pasos progresivos que ocurren dentro de la persona. En su estructura psicofísica.
El aprendizaje es el resultado de la experiencia humana. Aunque no necesariamente requiera practica para su incorporación.
El aprendizaje no siempre representa perfeccionamiento en el desarrollo individual o comunitario. Cada vez que nos vemos enfrentados a nuevas experiencias o mundologías tenemos aprendizajes. Por eso, aprendemos conductas nutritivas o tóxicas, pues aprendemos a ser honrados, sinceros, responsables, empáticos o delincuentes, drogadictos, mentirosos, flojos, etc.
No todos los cambios conductuales son aprendizajes, ni todos los aprendizajes se manifiestan en cambios de actitudes, porque no derivan de la experiencia, por ejemplos; los reflejos, intoxicaciones por medicamentos o drogas, la maduración y crecimiento evolutivo del ser humano.
El aprendizaje no implica necesariamente enseñanza, es decir, no todos los aprendizajes son educativos. Podemos aprender sin que nadie nos enseñe, en otras palabras, sin que exista una actividad consciente, programada y deliberada ejecutada por un mediador.
En síntesis, creo que se pueden dar cuatro circunstancias en la relación enseñanza—aprendizaje:
Puede haber aprendizaje sin enseñanza… aprendizaje con enseñanza… enseñanza sin aprendizaje… y enseñanza con aprendizaje.
El aprendizaje es un cambio, transformación o modificación en el ser humano, ya sea en su actitud, sentir o pensar.
El aprendizaje es un proceso interno, es decir, una serie de pasos progresivos que ocurren dentro de la persona. En su estructura psicofísica.
El aprendizaje es el resultado de la experiencia humana. Aunque no necesariamente requiera practica para su incorporación.
El aprendizaje no siempre representa perfeccionamiento en el desarrollo individual o comunitario. Cada vez que nos vemos enfrentados a nuevas experiencias o mundologías tenemos aprendizajes. Por eso, aprendemos conductas nutritivas o tóxicas, pues aprendemos a ser honrados, sinceros, responsables, empáticos o delincuentes, drogadictos, mentirosos, flojos, etc.
No todos los cambios conductuales son aprendizajes, ni todos los aprendizajes se manifiestan en cambios de actitudes, porque no derivan de la experiencia, por ejemplos; los reflejos, intoxicaciones por medicamentos o drogas, la maduración y crecimiento evolutivo del ser humano.
El aprendizaje no implica necesariamente enseñanza, es decir, no todos los aprendizajes son educativos. Podemos aprender sin que nadie nos enseñe, en otras palabras, sin que exista una actividad consciente, programada y deliberada ejecutada por un mediador.
En síntesis, creo que se pueden dar cuatro circunstancias en la relación enseñanza—aprendizaje:
Puede haber aprendizaje sin enseñanza… aprendizaje con enseñanza… enseñanza sin aprendizaje… y enseñanza con aprendizaje.
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