abril 13, 2008

¿Cómo motivar al motivador? II










¿Qué se entiende por motivación?


En mi indagación he descubierto que la motivación es un término muy amplio y utilizado en distintas disciplinas del conocimiento, e incluso, todavía se estudia cuáles son las condiciones o los recursos que activan o inhiben al organismo.

Hasta ahora, la exploración de la motivación se ha centrado en el estudio de todas aquellas unidades – por citar algunas; biológicas, sociales, religiosas, psicológicas y antropológicas - que influyen y estimulan la acción y que llevan a un individuo dirigirse hacia determinados objetivos.

Las distintas corrientes del pensamiento tienen perspectivas muy diferentes en cuanto al tipo de causas que explican la conducta humana. Estas diferencias indican que los motivos pueden diferir en cuanto a su origen, es decir, pueden ser:


Internos o externos
Innatos o aprendidos
Mecanicistas o cognoscitivas
Conscientes o inconscientes.
Biológicos o culturales, etc.

Humildemente en el caso humano, agregaría una conjunción copulativa a la ya existente disyuntiva y tendría una visión holística.

Frente a la pregunta ¿Qué motiva al ser humano? Se han hecho intentos para clasificar los tipos de motivos, así por ejemplo, por señalar algunos:


La perspectiva psicoanalítica pretenderá revelar los motivos y deseos inconscientes.
La perspectiva conductista examinará los programas de estimulo y reforzamiento.
La perspectiva humanista (Maslow) representará a la motivación con la autorrealización
La perspectiva neurobióloga buscará procesos que ocurren en el sistema nervioso y otros sistemas orgánicos.
La perspectiva cognoscitiva intentará relacionar la motivación con la representación mental de la persona.
La perspectiva económica (David McClelland) dirá que las necesidades juegan un papel fundamental en la motivación.
Etc…

La motivación en el ser humano es un fenómeno complejo (era que no), no obstante, observo que existe una creciente necesidad de desarrollar un esquema teórico que integre los diversos puntos de vista existentes en nuestros días. Entre los diversos estudios relativos a la motivación que he asimilado, observo que existe un criterio análogo: el paradigma homeostático en la existencia humana.

La motivación humana es un tema maravilloso y fascinante que “motiva” a los buscadores inquietos e inteligentes en pro de aprendizajes y comprensión del devenir de los organismos vivos. Continuaré informando otras aristas sobre el tema.

Y para ti ¿qué es motivación? ¿qué te motiva?




abril 01, 2008

¿Cómo motivar al motivador? I








Una de las quejas recurrentes de algunos docentes es que los alumnos no muestran interés ni se esfuerzan por aprender. Ante esta situación los educadores suelen deprimirse, hecho que puede llegar a enfrentar el quehacer docente con estrategias que deterioren la motivación y, en última instancia, el aprendizaje.

La desmotivación de los estudiantes es un agente significativo del fracaso escolar y la deserción del sistema. La literatura nos dice que las percepciones, actitudes y conocimientos del profesor tienen un efecto en el clima motivacional del aula, en los alumnos y en ellos mismos. Entonces pregunto:

¿Cómo “motivar al motivador”? ¿Cuánto sabe el profesor sobre cómo motivar a sus alumnos? ¿Cuánto del sentir, actuar y pensar del profesor influyen en la motivación y en los aprendizajes? ¿Las Entidades formadoras de Pedagogos entregan las herramientas para enfrentar este desafío?

El investigador de la Facultad de Educación de la P. Universidad Católica de Chile, el señor Guillermo Zamora dio a conocer las conclusiones de su trabajo que fue: “ver qué factor influía más en la vinculación emocional que siente el profesor hacia su escuela, conocer qué es lo que lo motiva a trabajar ahí”. La investigación reveló que tener estudiantes de buena conducta y de alto nivel académico es el factor más relevante para los profesores para trabajar en un establecimiento educativo.

Esta conclusión refleja que para algunos docentes el alumno no es un sujeto en el cual se puede lograr aprendizajes, sino que es visto como un recurso más de trabajo e incluso “cuando un profesor recibe alumnos que considera malos, lo ve como una situación injusta, un menosprecio a su labor profesional”, dice el investigador.

Zamora afirma que esta situación se debe a que en el sistema educativo existe la selección académica de alumnos, que previamente divide a los estudiantes en “buenos” y “malos”, dilatando o negando la capacidad del profesor por lograr cambios relevantes. Lo paradójico es que está actitud también afecta a los alumnos aventajados, expresa el académico: “Si el profesor los ve sólo como un recurso, va a concluir que no es necesaria su intervención pedagógica.”

¿Qué motiva a los alumnos para aprender? Es imperioso abordar esta dimensión del aprendizaje, y así, desarrollar estrategias y recursos capaces de motivar eficaz y eficientemente.

¿Qué variables median en que un profesor sea capaz de motivar más a sus alumnos que otros? ¿Qué factores del quehacer docente abren un favorable clima motivacional en el aula? ¿Cuánto del pensar, sentir y actuar del aprendiz inicia la motivación y el aprendizaje?
Anhelo encontrar las respuestas a estas interrogantes en las evidencias de investigaciones, la experiencia y otras fuentes. En el transcurso iré comunicando el esperado saber.