Una de las quejas recurrentes de algunos docentes es que los alumnos no muestran interés ni se esfuerzan por aprender. Ante esta situación los educadores suelen deprimirse, hecho que puede llegar a enfrentar el quehacer docente con estrategias que deterioren la motivación y, en última instancia, el aprendizaje.
La desmotivación de los estudiantes es un agente significativo del fracaso escolar y la deserción del sistema. La literatura nos dice que las percepciones, actitudes y conocimientos del profesor tienen un efecto en el clima motivacional del aula, en los alumnos y en ellos mismos. Entonces pregunto:
¿Cómo “motivar al motivador”? ¿Cuánto sabe el profesor sobre cómo motivar a sus alumnos? ¿Cuánto del sentir, actuar y pensar del profesor influyen en la motivación y en los aprendizajes? ¿Las Entidades formadoras de Pedagogos entregan las herramientas para enfrentar este desafío?
El investigador de la Facultad de Educación de la P. Universidad Católica de Chile, el señor Guillermo Zamora dio a conocer las conclusiones de su trabajo que fue: “ver qué factor influía más en la vinculación emocional que siente el profesor hacia su escuela, conocer qué es lo que lo motiva a trabajar ahí”. La investigación reveló que tener estudiantes de buena conducta y de alto nivel académico es el factor más relevante para los profesores para trabajar en un establecimiento educativo.
Esta conclusión refleja que para algunos docentes el alumno no es un sujeto en el cual se puede lograr aprendizajes, sino que es visto como un recurso más de trabajo e incluso “cuando un profesor recibe alumnos que considera malos, lo ve como una situación injusta, un menosprecio a su labor profesional”, dice el investigador.
Zamora afirma que esta situación se debe a que en el sistema educativo existe la selección académica de alumnos, que previamente divide a los estudiantes en “buenos” y “malos”, dilatando o negando la capacidad del profesor por lograr cambios relevantes. Lo paradójico es que está actitud también afecta a los alumnos aventajados, expresa el académico: “Si el profesor los ve sólo como un recurso, va a concluir que no es necesaria su intervención pedagógica.”
¿Qué motiva a los alumnos para aprender? Es imperioso abordar esta dimensión del aprendizaje, y así, desarrollar estrategias y recursos capaces de motivar eficaz y eficientemente.
¿Qué variables median en que un profesor sea capaz de motivar más a sus alumnos que otros? ¿Qué factores del quehacer docente abren un favorable clima motivacional en el aula? ¿Cuánto del pensar, sentir y actuar del aprendiz inicia la motivación y el aprendizaje?
Anhelo encontrar las respuestas a estas interrogantes en las evidencias de investigaciones, la experiencia y otras fuentes. En el transcurso iré comunicando el esperado saber.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario