febrero 22, 2008

Educación 3.0 (I)









Primera parte

Presentación


En una civilización mediática y mediatizada, que a veces se torna farandulera, es, cada vez, más dificultoso realizar “la clase” y quizás por eso es usual en el ámbito pedagógico escuchar mensajes como: “estudiantes estúpidos”, “jóvenes que no piensan”, “alumnos autómatas”... Estos juicios me inquietan, pues noto un deterioro en la relación Enseñanza-Aprendizaje, la red humana entre docente y aprendiz. Debido a lo anterior, me pregunto:


¿Qué representa la Educación hoy? ¿Hacia dónde vamos? ¿Actualmente, cómo es el emisor y el receptor del aprendizaje educativo? ¿Dónde está, en educación, lo nuevo y lo novedoso en nuestros días? ¿Cómo y para qué “educamos” a los seres humanos? ¿Cómo se aprende hoy? ¿En nuestra cultura mediática y mediatizada, existe en la nuevas generaciones la “necesidad” de lograr nuevos y novedosos aprendizajes?


Como una forma de buscar algunas soluciones al problema que se vive en las aulas modernas, creo que es necesario transformar el sistema educativo actual. Basta ya de evaluar “la calidad de la educación” con parámetros que no integran el progreso entre individuo y comunidad. Y continuar con proporcionar, cada vez más, “información y contenidos” en las aulas; pues nunca antes en la historia de la humanidad, se tiene acceso, casi inmediato, al conocimiento y experiencias existentes.

La cultura debe procurar crear aprendizajes coherentes con nuestra condición orgánica que nos permita continuar con nuestra “evolución”. Asimismo, proporcionar herramientas que admitan comprender nuestros conflictos internos/externos y no quedarnos estancados en “artilugios” tecnológicos o procesos educativos que frenan el crecimiento innato del aprendizaje humano. Además, de buscar desarrollar las potencialidades y el conocimiento de sí mismo para poder responder humanamente a los desafíos éticos que nos presenta el acontecer. Más que nunca, se necesita que la pedagogía devuelva a la Enseñanza-Aprendizaje, mientras existimos, el sentido de “ser feliz”.


Considerando lo dicho, deseo presentar una teoría que acentúa lo biológico y cómo nos “condiciona” en nuestra cotidianeidad: La Teoría del Cerebro Triuno de Paúl MacLean. Desde la perspectiva de esta teoría cerebral, me pregunto:


¿Nuestra civilización qué cerebro principalmente está utilizando? ¿La Educación qué cerebro está constituyendo en los aprendices?


Es perentorio iniciar un diálogo pedagógico que nos brinde luces de iniciativas para salir del terreno pantanoso y frustrante que se ha tornado la relación Enseñanza-Aprendizaje.

Debemos conocernos a nosotros mismos y, por supuesto, como funciona nuestro cerebro. Y una de las disciplinas que está respondiendo esta escasez de conocimiento, es la Neurociencia. No obstante, entre las varias teorías existentes, destacaré la “La Teoría del Cerebro Triuno de Paúl MacLean”. Aunque hay innumerables investigaciones sobre esta teoría, primordialmente baso mi texto en algunos comentarios de la información que encontré en personarte, por ser este un sitio con un aporte analítico y sintético.


Ampliación


El origen de nuestro maravilloso cerebro se podría remontar a los de un animal de hace unos 500 millones de años. Es de un pez sin mandíbulas con un patrón en su construcción que va a seguir como modelo a lo largo de toda la evolución de los seres vivos. Este modelo esta constituido por la medula espinal seguida del tronco del encéfalo, di encéfalo y eventualmente la corteza cerebral.

En los homínidos se considera que el comienzo del crecimiento del cerebro comenzó hace unos cinco o seis millones de años. Se podría decir que la línea evolutiva ha partido siempre de cerebros no especializados, más indiferenciados y sin desarrollos particulares de ese patrón básico. Desde hace tiempo se ha distinguido los conceptos de adaptación y adaptabilidad como inversamente proporcionales.

¿Qué ha ocurrido para que en tan corto espacio de tiempo se haya dado tan sorprendente fenómeno con el cerebro humano? ¿Hubo factores claves responsables de disparar la acelerada evolución del cerebro humano?

No hay duda de que el aumento del tamaño y la organización del cerebro humano en un tiempo tan corto ha debido ser el resultado de una serie de procesos en los cuales han intervenido más de un factor, tales como: la adquisición de la bipedestación, la utilización y construcción de herramientas, adquisición del lenguaje o nuevos modos de vida social, como la agricultura y la ganadería.

En nuestros días, sería sensato preguntarse: ¿Ha concluido la evolución biológica del cerebro humano?


Cerebro Triuno


Fundido en una sola estructura, nuestro sistema nervioso central alberga tres cerebros. Por orden de aparición en la historia evolutiva, esos cerebros son:


· primero el reptiliano (reptiles), a continuación
· el límbico (mamíferos primitivos) y por último
· el neocórtex (mamíferos evolucionados o superiores).

(a) Paleoencéfalo


La parte de nuestro cerebro que es más primitiva es el hoy llamado cerebro básico, instintivo, reptiliano o paleoencéfalo. Alojado en el tronco cerebral, es la parte más antigua del cerebro y se desarrolló hace unos 500 millones de años. Esta parte del cerebro está formada por los ganglios basales, el tallo cerebral y el sistema reticular. Se encuentra presente primordialmente en los reptiles. Está diseñado para manejar la supervivencia desde un sistema binario: huir o pelear.

El cerebro reptiliano tiene un papel muy importante en el control de la vida automática. Se encarga de autorregular el organismo. En consecuencia, este cerebro no está en capacidad de pensar, ni de sentir; su función es la de actuar.


En los seres humanos, incluye conductas instintivas programada y poderosa y, por lo tanto, es muy resistente al cambio. Es un cerebro funcional, territorial, responsable de conservar la vida. No piensa ni siente emociones, es pura impulsividad, por eso, es capaz de cometer inhumanas crueldades.


En este primer cerebro se organizan y procesan las funciones que tienen que ver con el actuar. Su carácter más específico desde el punto de vista temporal es su adecuación al presente. Nos sitúa en el puro presente, sin pasado y sin futuro y por tanto es incapaz de anticipar.


En el cerebro reptiliano se procesan las experiencias primarias, no verbales, de aceptación o rechazo. Es el responsable de la conducta automática o programada, tales como las que se refieren a la preservación de la especie: las rutinas, los hábitos, la territorialidad, el espacio vital, condicionamientos, adicciones, rituales, ritmos, imitaciones, tabú y confianza; y a los cambios fisiológicos necesarios para la sobrevivencia: comer, beber, temperatura corporal, sexo, territorialidad, necesidad de cobijo, de protección.


Es en este primer cerebro donde las adicciones son muy poderosas, a algo como a alguien. Este cerebro se caracteriza por la operación.


El Sistema reptiliano controla la respiración, el ritmo cardíaco, la presión sanguínea e incluso colabora en la continua expansión-contracción de nuestros músculos. Este primer cerebro es sobre todo como un guardián de la vida, pues en él están los mayores sentidos de supervivencia y lucha y además por su interrelación con los poros de la piel, este cerebro reptiliano es nuestro agente avisador de peligros para el cuerpo en general.


Permite con rapidez la adaptación por medio de respuestas elementales poco complicadas emocional o intelectualmente. Las conductas de las personas calificadas como de psicópatas y de paranoicos se ajustan a este patrón de dirección. Esta conducta no está fundada en consideraciones apoyadas en las experiencias previas ni en los efectos posteriores. En la psicopatía se juega el papel de depredador y en la paranoia el de presa.


En términos psicológicos, el cerebro reptil sustenta una parte de la mente inconsciente, o subconsciente, donde se graba, se aloja y se desarrolla el Trauma Psicológico, aquello que determina la mayoría de miedos y fobias que conforman la mente reactiva, la cual, en algunas ocasiones, lleva al ser humano a comportarse como un animal salvaje.


En síntesis, desde una perspectiva del proceso Enseñanza-Aprendizaje el Paleoencéfalo:


1.- El cerebro primario tiene como condicionamiento: el miedo.
2.- Su carácter más específico desde el punto de vista temporal es su adecuación al presente.
3.- Este es el cerebro que da inicio: al Hacer (actuar).







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