junio 17, 2007

Elogio de la Estupidez






Hubo una movilización estudiantil en esta semana, y una vez más, las personas que conformamos la comunidad educativa sufrimos las apedreadas de ‘elementos exaltados’. Para ellos/as una acción de presión y rechazo al ‘sistema’; para mí, un acto criminal propio de una ideología del terror, un hecho notorio de estupidez humana.

El ‘escolar’ que rompía las ventanas de las salas y otras dependencias del Liceo, ¿no se da cuenta de las consecuencias del acto?, pues había personas en esos lugares y una piedra con las esquilas de los ventanales rotos son potencialmente un arma asesina. ¡Qué falta de respeto por la vida!

A partir de este suceso, intenté buscar respuestas para la estupidez. ‘Navegando’ por Google encontré más de 3 millones de páginas en inglés que se asocian a la palabra estupidez, a su vez, las páginas en español se reducen a menos de la mitad, ¿será que los ‘hispano-parlantes’ somos menos ‘estupidos’ que los de habla inglesa? Grande es mi sorpresa al saber que la estupidez está en tierra de todos y de nadie, no existe una ‘Estupidología’ como disciplina. Todavía la Estupidez es un misterio, porque para algunos el límite entre la Estupidez y la Genialidad es ilusoria, pues depende de la ‘perspectiva’ del enfoque.

En los relatos sufi aparece Nasruddin como el representante de la estupidez, en nuestro tiempo moderno es Mr. Bean. En mi país un caso evidente de estupidez es el Transantiago que ha revelado la estupidez a todo nivel: ingenieros, políticos, empresarios, usuarios, etc.

No obstante, existen los que quieren dilucidar el ‘misterio’. Un ‘nauta’ pregunta a la ‘red’: ¿Cuál será el límite de la estupidez humana? Otros intentan una definición. Algunos muestran ejemplos, instrucciones y enunciados ‘estúpidos’. Algunas informaciones interesantes encontradas fueron: el aporte de Carlo M. Cipolla que pretende con una Teoría: definir, clasificar, graficar y formular leyes de la estupidez humana. José M. Piquer que expresa que ‘debemos crear la estupidez artificial y olvidarnos de la inteligencia artificial’ y Giancarlo Livraghi que comenta y aporta unos corolarios a las leyes de Cipolla.

Quiero destacar dos ideas de Cipolla por ser una primera tentativa de comprender el problema de la estupidez: las cinco leyes básicas y los cuatro tipos de individuos:

Primera Ley
Siempre subestimamos el número de gente estúpida.
Segunda Ley
La probabilidad de que una persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la persona.
Tercera Ley (la de Oro)
Una persona estúpida es alguien que ocasiona daño a otra persona, o a un grupo de gentes, sin conseguir ventajas para ella misma – o aun resultando dañada.
Cuarta Ley
La gente no estúpida siempre subestima el poder de causar daño de la gente estúpida. Constantemente se les olvida que en cualquier momento, y bajo cualquier circunstancia, el asociarse con gente estúpida invariablemente constituye un error costoso.
Quinta Ley
Una persona estúpida es la persona más peligrosa que puede existir.

Además, aunque algo sesgado por la economía, Cipolla aporta una clasificación de las personas según su comportamiento en una transacción:
1.- Desgraciado:
Alguien cuyas acciones tienden a generar auto daño, pero que también crean ventajas para alguien más.
2.- Inteligente:
Alguien cuyas acciones tienden a generarle ventajas, al igual que ventajas para otros.
3.- Bandido:
Alguien cuyas acciones tienden a generarle ventajas, al mismo tiempo que ocasionan daños a otros.
4.- Estúpido:
Ya tenemos esta definición en la Tercera Ley.

Por último, una cosa me queda clara que la Estupidez es un rasgo básicamente humano, por eso, parafraseando confieso que: ‘sólo sé que soy estúpido’ y lo primero que hacemos generalmente es proyectar la Estupidez... está allá ‘afuera’ y no en nosotros. Muchos hablan del cambio desde una Sociedad de la Información hacia la del Conocimiento, antes bien, creo que convendríamos atinar por una Sociedad de la Sabiduría. Albert Einstein decía: “Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro”.


junio 12, 2007

La educación en el "ciberespacio"

Se dice que a los seres humanos no les agrada estar en la ‘realidad’, por cuanto, realizan múltiples actividades para ‘evadirse’ de ella o para ‘crear nuevas’. Al parecer no aceptamos que somos ‘monos desnudos’, como lo describe muy bien Desmond Morris en su libro. Algo parecido viví la semana pasada, debido a que asistí al IV Congreso Iberoamericano de Educared: “Innovar para educar. Educar para innovar”, con la destacada participación de expositores nacionales y extranjeros. Y uno de los propósitos principales del encuentro fue promover el uso educativo de Internet y de las nuevas tecnologías.

Sin querer ser pitonisa ni escribir un relato de ciencia ficción, intentaré puntualizar algunas ideas que logré ‘pescar’ y que considero ‘innovadoras’ del encuentro.

Se afirma que hoy como nunca antes nuestro mundo se torna cambiante e impredecible, en virtud de iniciar la emigración hacia un ‘mundo cibernético’, por cierto, por el avance de las tecnologías. Y el sistema educativo experimentará profundos cambios; en efecto, el ‘hiperespacio’, la ‘virtualidad’ y las tecnologías están cultivando un gran trance en nuestras acciones educativas, por nombrar algunos casos:
  • La presencia física del profesor/a o alumno/a ya no será necesaria.
  • Se altera el tiempo de la clase, cursos y años de estudios, pues, dependerá del avance o retroceso del aprendiz y no se estará limitado a un horario establecido.
  • El ritmo de aprendizaje se personaliza.
  • El currículo y la evaluación se universalizan y flexibilizan, se debe ‘educar’ al individuo globalizado, por eso, las políticas localistas serán resistidas.
  • La institución educativa deja de ser la principal fuente de transmisión del conocimiento: aprendizaje en el mundo y no exclusivamente en las aulas.
  • El profesor/a deja de ser la autoridad que transmite conocimientos, sino que se transforma en Líder y Creador de entornos de aprendizajes.
  • La escuela se convierte en una comunidad de aprendizajes que articula e integra a todos los entes vivos de la sociedad en pro de los aprendizajes, dejando de ser una institución de aislamiento y selección humana.
  • Será cada vez más difícil diferenciar los roles de profesor/a y alumno/a, pues el aprendizaje se construirá desde diferentes perspectivas y circunstancias.
  • Se necesitará con urgencia ‘colonizadores’ educativos del ciberespacio, que con ‘arquitectura’ y ‘diseño’, hagan ‘habitable’ la existencia del aprendizaje-educativo en el ‘mundo virtual’.
  • La clase no se realizará en la sala, sino en entornos virtuales u otros lugares.
  • La relación alumno/a - profesor/a se extiende, de tal manera, podrán ejercer estos roles ‘individuos’ de la ‘aldea global’, y no exclusivamente el que vive en mi localidad.

    Probablemente, la pregunta: “…en la época de Internet, usted, ¿para qué sirve?”, no sea una consulta ‘antojadiza’, sino que revela el choque generacional, que se esta iniciando, entre distintos ‘estilos’ de concebir la educación, incluso el aprendizaje.

    Nuestra mente nos juega muchas paradojas, esta tendencia humana de rechazar el propio cuerpo… nuestra genética, y buscar ‘habitar’ otros cuerpos, nos está llevando a ‘existir’ en esta ‘realidad virtual’; ciertamente, tendremos que aprender a estar ‘presente’ en las nuevas circunstancias, siempre y cuando, si anhelamos progresar como seres humanos, pues tendremos que profundizar un nuevo concepto de Humanismo que satisfaga este entorno actual.



junio 03, 2007

Desde el principio...





Yavé me creó en los albores de su reino, antes que sus obras más antiguas.

Desde el principio me tiene formada, desde el comienzo, antes de la tierra.

Cuando no existía el abismo ni habían brotado las fuentes del océano, antes que los cerros fueran puestos en su lugar, antes que las lomas, ya estaba.

Antes de que Yavé hiciera tierras ni campos, antes del primer polvo del universo.

Cuando afirmó los cielos, allí estaba yo, cuando puso la tierra sobre la faz del abismo, cuando formó las nubes en lo alto, cuando se impusieron las fuentes del océano, cuando fijó los límites del mar para que las aguas no salieran de su lugar, cuando asentó las bases de la tierra, yo estaba a su lado, arquitecto de sus obras,
y era yo cada día su delicia jugando en su presencia en todo tiempo;
yo me divertía recorriendo su creación, mi deleite está con los hijos de los hombres.”

(Proverbios 8: 22-31.
La Biblia Latinoamericana)